Microrrelatos

Eva Paredes

El humano más fuerte


El humano más fuerte de la tierra, puede convencerte de todo, pero en la batalla final sigue siendo un humano. Censura y clausura todos los deportes, los concursos, la forma de comprobar supremacía. Su herencia genética tiene todo y algo más. Es un reptiliano, es un satánico de clase obrera que no cabe la menor duda puede salvar al universo venciendo la apatía.



Te toma de las manos y descubre el motivo por el que hablas con él. - <em>necesitas su fuerza no puedes hacer otra cosa más que esperar. Cuando era niña, tocaba la guitarra y podía salir sin sorprenderme. Pescador, pastor, carpintero y cocinero. Infame descansa en la playa, se fusiona con la arena y en el lóbulo izquierdo porta el orgullo innombrable. Hay varias fusiones, incluso gana con Y demasiadas interpretaciones de sí mismo.



Crónica de una limpieza profunda.


Hoy me toca quedarme en la casa, de hecho, desde el miércoles. Lo primero que hago es masturbarme, y puedo sentir como ella se denomina mi esclava y sólo me pide complacer. Género fluido. Me da confidencia no vivir como un triste bugarrón  que ignora inocentemente todos los prismas de este diamante llamado sexualidad. Quisiera saber si todos somos así, pero lo ocultamos. Como tener un sentido perverso que puede darle un sentido y balance a tu vida. No una pareja, no estabilidad financiera. Sino batalla sobre batalla no saber qué escribir o qué hacer. Ése es el peor castigo de una jaula de oro. Con toda la tranquilidad, el silencio pero siempre con los nervios de punta. Jueves: empiezo a sangrar. Estoy hinchada, pero me siento hogareña y empiezo arreglando la mesa de la cocina: está hecha de un aglomerado barato y la parte lisa que cubría los pedacitos de madera comprimida, se empezó a pelar y pues ya lo forré con contac y luego se me ocurrió pintar la alacena del baño de rosa - yo quería más bien un rosa mexicano brillante - se iba a ver muy funky el baño pero en Escocia no hay rosa mexicano en el súper. 

Momento, ¿venden aerosol rosa mexicano en el súper en México?  Google dice que sí. En fin, ahora la alacena adquirió un delicado tono palo de rosa que no era mi expectativa pero en realidad me regala un sentimiento de calma,  como que no podía dejar paa

La próxima vez iré a uno de esos lugares cool para comprar aerosoles en la parte universitaria del centro. Cerca del Cowgate, creo. 


Aires de octubre

El día de hoy fue muy productivo. No puedo creerlo. Y aún me queda energía. Qué bueno, en fin, espero que logre hacer algo productivo el día de hoy porque los escalofríos me están matando. No quiero estar aquí. Pero no puedo desilusionar. Yo sé que algo está sucediendo. Lo siento. No tengo miedo de estar en lo correcto. Tengo la sensación que esto no es lo correcto. Sigo viendo las imágenes de una ventana en el pasado en el que pensábamos que seríamos otro ente. Con un punto de vista flamboyante, excluyente. Intuitivo para el donante pero no tuvo que pedir demasiado para ser publicado. Me duele todo. Porque nunca consigo apaciguarme en este país de mierda. Maldito lugar que me arranca altanero mi poca certeza de que vivo en el mundo que quiero.

Se sube desde las esquinas que menos me esperaba. No me deja ser yo. No puedo articular. Mi quijada sigue en el suelo. Toda la belleza que pude haber imaginado con su presencia se desvanece. No puedo creer que es una “celebridad” que la da cierta certificación a un mundo inmaterial. Es increíblemente complaciente. Tu maldita condescendencia me tiene cansada. Estoy harta de confiar en ti. No tenemos ni un solo año juntos, pero yo también ya te quiero arrancar de mi carne, pero estás encastrado maldito como un maldito candado burócrata que siempre le dará ventaja a tus palabras. A tu condición social. Gracias  a que no somos lo mismo puedo llegar hasta aquí. 

Regresan las malditas imágenes. No quiero estar cerca de nada de eso. Siento un escozor y pretendo que no me duele, que puedo lidiar con esto. Mi estómago se siente amargo. Pero me siento flexible. Y dominante.


Bienvenidos  a Alemania. 

Estaba en una fiesta en el centro de la ciudad y había un chico que comenzó a hacerme la plática cuando estábamos cerca de la mesa de bocadillos. Yo, ya medio borracha sonrío estúpidamente a alguna tontería que acabas de decir. Tú sólo me quieres en tu cama y yo no tengo una puta idea de ello. Subimos a la azotea a fumar marihuana y tus otros dos amigos ponen música para relajarnos y sentirnos “cool”. Ellos están muy interesados. Exótica, mexicana de formas ambiguas pero seductoras, dominante, pero flexible, me froto las manos entre las piernas y nadie  nota que lo hago para frotar mi sexo ya que está muy oscuro y sólo el churro es lo que ilumna vagamente nuestras siluetas. La ciudad es muy pequeña.  La pequeña mota de luz que se asoma alrededor de nosotros nos invita a relajarnos y seguir la fiesta en el piso de abajo. És hora de cometer mi pecado. Pero todavía ¿no lo sé? - nos asomamos por la ventana. Fabi y yo. Me dice que no hay problema con el ruido. El edificio está vacío. Son los reyes del lugar.  Es una pieza del juego que no se conjuga con quien yo soy. 

Ich bin nicht schaubar. Das will ich nicht. Nos besamos justo cuando decido tomar un poco de aire fresco. Smooth. Me quiero ir de allí. Me dicen que no debo. Es peligroso. Fue un día de malas decisiones pero mi ser perversa se alimenta de la escena que sucedió poco después de un beso. Entre acariciarnos y besarnos un par de veces me puse completamente mojada y le dije que quería ir a la cama. Su otro amigo estaba aún en la sala y él le pedía que se fuera. Yo le pedí que se quedara. Me gustó la idea. Me gustó el dolor y todas las consecuencias que trajo a posteriori. No tuve mucho tiempo para pensarlo. Era como un eco eterno que él formalmente sembró en mí y así de repente este animal voraz desarrolló un intenso apetito por los germanos, que me pusieron como yo quise los dos al mismo tiempo uno en mi sexo el otro en mi culo, me encanta que me den así. Yo estaba mojadísima y creo que ambos se vinieron adentro. Me sentía sequísima al día siguiente, intentando comprar pastillas anticonceptivas pero no me la quisieron vender sin receta  y luego ya buscando pinche ayuda llego a una tipo clínica de planificación familiar y que me llevaban al doctor a comprar  la píldora y se veían algo decepcionados porque yo no podía contribuir con nada. Pero antes de eso, tuvimos que ir a levantar un caso al hospital de Santa María. Tuve que esperar ahí por un buen rato, pero me atendieron. Levanté un caso en contra de Fabian como si me hubiera violado porque no tenía dinero ni tampoco idea en que problema me estaba metiendo. Yo sólo quería mis treinta euros para comprar la puta pastilla del otro día que no puedo creer en México se vende como cualquier cosa y allá en Alemania no sé cuánto desmadre pasé para que por fin no tuviera que pagar por esa mierda. Nadie hizo nada. Reporté a alguien pero no quise iniciar un caso. Dije que ya no quería pensar más en eso y así logré sellar nuestro destino en un par de documentos que evidenciaban su abuso. Me sorprendió que fluido mi alemán se puso después de repetir la misma mentira tres veces. Hasta ahora, no ha habido represalias y espero siga así hasta siempre.


Sí me acordé de ella, la forma superflua, como una pintura. Princesa picaresca de abundante hermosura. Flores en botón que sonrosados miran a través de su filipina verde. Como ser racista sin entender que su locura proviene de un momento final perteneciente a la que tiene guardado un secreto detrás de esas cejas tan pobladas, ojos diminutos y brillantes. Finalmente es el diablo, con  dinero, con estabilidad, con ventaja. Que busca compañía, Inevitable. 

La solitaria también está a la vista porque ella es una en todas. 

Con un apetito pervertido, o una forma de ser obstinada, sin gracia…. Poco estrafalaria, tal vez. 

¿Cómo podrías encontrar sentido en todas estas ataduras?

Mujeres, mujeres, mujeres.

Gatas en celo

Vacas en Celo

Perras en celo

Leonas en celo

Como hipnotizada, continúa apoyando el movimiento unísono, personal, inequívoco. Que ya no espera, que se acostumbra que ha traspasado ese umbral como quien perfora el himen, de un envase o de un objeto  violable. La intuición a veces dice qué hacer.





La trama se complica.


A la fecha sigue procrastinando su forma vitalicia. Licencioso ser de disimuladas curvas evade la realidad. Se mueve muy rápido para poder identificar sus razones verdaderas. Colecciona licencias, impuestos, y documentos que reconocen su existencia. Burocracia imperativa. Que cede nuestra historia. Escondida en la posteridad. 

Escondida en lecciones de hipervigilancia. Nunca está porque siempre salva a los niños también. Regístrese con el gobierno.

Ahora, en estos tiempos la palabra hombre no reconoce desvaríos hacia la forma del ser humano. Llega el cabrón del futuro. Y crea su propio contenido. Amalgama su creación a la retícula. 


Porque quiere mostrar su imperativa Presencia que además si queremos describir lo que acabamos de ver, cuando ni siquiera podemos verlo.


Cosas escondidas para mí, y ya sé lo que están pensando: que la brea no engrape mis pensamientos. Que se mueven cada vez más lento. 


Pero él grita a los cuatro vientos todo lo que no necesita. Lo recuerda claramente y espera sin expectativas. Pero que todos los días cambia las reglas del juego. Sin perder la esperanza de un día volver donde sí mismo. Porque quiere aprenderlo todo. Como si fuera ayer. No se preocupa. Se devuelve al día siguiente por el miedo a regresar a la normalidad. 


Y sus días se vuelven lejanos. Siempre esperando a que se vuelva realidad. Hoy y mañana.

Estoy cansada.











Cuando me iba a casar


Un día, después de salir a correr, decidí que me quería casar. Nadie me creyó. Ni yo me la creía. Fui a celebrar con mis amigos mientras mi nuevo prometido sonreía de manera ilusa. Éste no tenía idea de lo que le esperaba. 


La nada


De forma optimista diría yo.


Todo lo que él no quiso y nada que le pudiera ofrecer. sin remordimientos tomo el avión para Frankfurt. Ahí me esperan mis nuevos amigos, mi nueva vida. 


Movimiento, acción, futurismo.


Estoy en contra de los desdobles naturales que la sociedad impone impune.  Aquí hay latinos, pero son como yo. Somos familia, estamos juntos. Y bailamos por la noche, cargando cajas de cervezas al dormitorio como una fraternidad implícita. Complicidad indeleble. Ya ni siquiera hablo de lealtad.


Perdemos el contacto después de dos meses. Mi prometido y yo. Hubiera querido cancelar mi vuelo y casarme, pero él me dijo que no. No soy tonta y puedo ceder. Siempre he seguido mi sueño. 


Y luego, que pierde la cartera.


No, mi chavo estás para el boiler. O como los alemanes dirían  zum Ofen!



6:20


Llevo seis horas despierta y no sé qué hacer, estoy cansada de usar puntos para separar mis oraciones pero cuando hablo y pongo  todojunto en mis oraciones parece que se me va a ir el aire pero no;  - por que estoy escribiendo -  esto significa que el estilo gramatical en este formato puede funcionar como esa novela de Oli Hazzard  Lorem Ipsum en donde decide que quiere escribir una novela completa en una sola oración - sé que me estás escuchando - sé que miras mis pasos -  un delirio de persecución -  que pocas personas pueden insistir en comprender ( a punto de insertar un punto ) pero se acondiciona como perro Skinneriano que me pide llorando una nueva oportunidad de desafiar lo imposible (las campanas repican en mi cabeza porque ya es hora de ir a la iglesia: me imagino que en Escocia la iglesia es protestante aunque mi escueta educación en el área me impide entender cuál es la diferencia entre todas las divergencias religiosas que el catolicismo ofrece en el mundo occidental, mi mamá, recuerdo, es aún devota de la virgen de Guadalupe; mis tías se volvieron cristianas hace una década y una que otra vez  fuimos a su templos y brincamos como charales en comal mientras una banda de rock cristiana le rogaba al espíritu santo que entrara en nuestros cuerpos: muchas personas comenzaron a hablar en lenguas y la chingada, pero la neta que no me convencían, los veía rarito y aunque yo como buena aficionada a las experiencias extracorpóreas desde joven, pude cerrar mis ojos y - con la ilusa expectativa de recibir iluminación por un ser místico supremo - Tuve la osadía de cerrar los ojos y esperar a que algo sucediera: nada, abro los ojos y me topo con una pared amarilla y una alfombra de fieltro gris con yacentes cables, bocinas, y personas hablando  en lenguas  exorcistas, demagogos y mujeres llorando: toda una conmoción que sólo tenía lugar para la absoluta sorna y ridiculez, mi apreciación por los objetos materiales incrementó dramáticamente, nada que el mundo de la mitificación occidental pudiera ofrecerme era de mi gusto y desde entonces empecé a tomar caminatas alrededor de la hacienda que constituía la iglesia y un instituto completo desde preescolar hasta preparatoria - que ante mis ojos, era una excusa para evadir impuestos - creo que mi papá dijo eso alguna vez, pero nunca se escapó de mis observaciones taciturnas el hecho de que ese lugar era para gente especial…



La rosa de Guadalupe


Cada que me despierto, se ha convertido parte de una maniática rutina. No sabía qué era lo que quería. Tenía hambre y él seguía roncando. No sé por qué.Tengo que reflexionar en su comportamiento.


El doce de diciembre. 

Se perdió lo que escribí.

Cuando se fue a Cambridge,.